El graffiti es el elemento que ha cambiado el aspecto de la calle en muchas ciudades del mundo. Y hasta ahora, muchos están discutiendo sobre qué equiparar tales inscripciones y dibujos, a un acto de vandalismo o al arte real. De hecho, a pesar de la aparente simplicidad, es bastante difícil dibujar letras de graffiti la primera vez. Por eso, antes de salir a dibujar a la calle, los grafistas novatos pasan horas de duro entrenamiento en casa, en un papel ordinario.
Instrucciones
Paso 1
Primero, decide qué quieres retratar exactamente. Los artistas experimentados recomiendan comenzar con su propio nombre o, si es demasiado largo, con un apodo. El número ideal de letras para un grafista novato es de 2 a 4 caracteres. Más letras será más difícil de dominar. Tome una hoja de papel normal, preferiblemente en una jaula (será más fácil agregar volumen a los símbolos) y escriba lo que quiera representar en graffiti con las letras más simples. Recuerda dejar una pequeña distancia entre ellos.
Paso 2
Ahora tu tarea es darles volumen. Para hacer esto, toma tu lápiz u otro objeto de escritura (debe ser lo suficientemente grueso) y pinta el tuyo, dándoles un poder extra. Está bien copiar el estilo de alguien que haya visto antes.
Paso 3
Practica una y otra vez, colocando las letras más y más cerca unas de otras. Esto le ayudará a tener una idea de cómo trabajar con el espacio. Y para asimilar mejor el material, dibuja cada letra por separado. Además, ten en cuenta que el graffiti es un arte, aprendiendo que puedes copiar otras obras. Por lo tanto, al menos algunas veces debería intentar copiar el trabajo de otros escritores. Sin embargo, mientras aprende y copia el trabajo de otras personas, no debe hacerlas pasar por suyas. Esto está muy desaconsejado en el mundo de los amantes del graffiti.
Paso 4
Al representar símbolos, recuerde que el graffiti en las paredes no usa los iconos comunes en Internet. Estos son @,, -, =, y otros similares. Además, sintonice eso la primera vez que es poco probable que tenga éxito, pero esto no es un desastre. Los entrenamientos deben ser obligatorios, y no una o dos veces por semana, sino con regularidad, todos los días. Y una regla más: hasta que no hayas terminado de escribir al menos una inscripción en papel, ni se te ocurra ir con un aerosol a la pared. Después de todo, según la filosofía del graffiti, a las paredes no les gusta la improvisación desprevenida.