El origami no es solo una técnica oriental para enseñar sabiduría artesanal. Esta es toda una filosofía: una oportunidad para tomar un descanso del bullicio del exterior y concentrarse en crear belleza. Y si ya está impaciente por comprenderlo, siéntese, comienza la clase magistral.
¿Qué podría ser más hermoso que dar regalos? ¡Acepte que incluso recibir regalos no es tan agradable como dar!
Pero dar regalos es una ciencia complicada, y para no meterse en líos, se necesita ingenio, intuición y un profundo sentido de la belleza. En mil doscientos tres veces, habiendo entregado a tus seres queridos un brazado de las mismas flores, difícilmente podrás sorprenderlos y deleitarlos. Por lo tanto, existe una gran alternativa: hacer un ramo usted mismo. ¿Y cuál es la forma más sencilla de hacerlo? ¡Derecha! De papel.
Al conectar su imaginación, puede obtener un ramo bastante cuidado que no se avergonzará de regalar. Y si lo desean, pueden decorar una mesa de comedor o de trabajo, aportando un poco de alegría y calidez al mundo que los rodea.
Un poco de historia del origen del origami
La forma más sencilla e interesante es hacer flores utilizando la antigua técnica del origami.
Para aquellos que escuchan el término por primera vez, el origami es el arte sutil de hacer manualidades en papel sin la ayuda de pegamento y tijeras. En Japón, y es de allí de donde proviene esta técnica, la rana y la mariposa siempre han sido las figuras de origami favoritas. Y todo porque los japoneses creían incondicionalmente que estas criaturas tienen poderes mágicos y pueden traer alegría, riqueza y prosperidad a la casa.
Pero los origamiistas modernos no se quedan quietos, y hoy en las exposiciones se pueden encontrar intrincados modelos de dinosaurios, veleros e incluso naves espaciales fabricadas con la técnica del origami.
¿Cómo hacer una flor con la técnica del origami?
La flor se considera la más fácil de ejecutar, por lo tanto, es en ella donde es más fácil comprender los conceptos básicos del arte antiguo. Para hacerlo, necesitas papel, paciencia y un poco de tiempo libre.
Es mejor tomar dos tipos de papel: grueso y más suave.
Primero, doble la hoja gruesa por la mitad para formar un triángulo.
Luego desdóblalo y dobla los bordes hacia el centro, hacia la línea de pliegue.
Y luego dóblelo por la mitad para obtener estas cifras.
Estas serán las hojas de la futura flor. Pueden ser de varios colores, en relieve, moteados o con lunares. Todo lo que te diga tu fantasía.
Ahora es el turno de la potencia. Tome una hoja de papel más delgado, dóblela en un rectángulo y estírela sobre las hojas en ambos lados.
Y luego simplemente enrolle la parte superior con las manos para que las hojas estén apretadas entre sí.
Queda poco por hacer. Desdobla con cuidado cada hoja a su vez …
Redoble de tambores y aplausos atronadores! ¡Tu primera flor está lista!
Si resulta que no es suficiente para usted y quiere más, recuerde: lo principal para dominar esta técnica es estudiarla, comprenderla y mejorarla constantemente. Y no te detengas ahí. Y con el tiempo, teniendo podnatarev, puede ser considerado un verdadero virtuoso.