Sagitario es un signo de fuego. Es cambiante, extravagante, acostumbrado a asombrar a la gente. Una persona nacida bajo este signo del zodíaco puede sorprender a otros sin darse cuenta. Está bien que sea extraordinario. Sin embargo, incluso una persona así puede sorprenderse.
Instrucciones
Paso 1
Idealista por naturaleza, Sagitario busca encontrar algo sublime en la vida, algo aparentemente imposible. Entonces, él cree en el amor verdadero y espera encontrar un compañero con quien la vida se convierta en un cuento de hadas. Sin embargo, a menudo se siente decepcionado con la gente, y si una persona capaz de sentimientos elevados se cruza en su camino, se sorprende. Muéstrale que eres ese tipo de persona.
Paso 2
Sagitario cree que la gente no lo toma lo suficientemente en serio. Por tanto, si quieres sorprenderle, demuestra la seriedad de tus intenciones. Por lo general, se lo percibe como un tipo alegre y bromista, y tratas de considerarlo una persona razonable y sabia. Pídale consejo, pídale su opinión sobre algún tema difícil. En general, haz que comprenda que eres diferente al resto.
Paso 3
Sorprender a un Sagitario con extravagancia o amor por el riesgo es muy difícil. Él, por supuesto, apreciará el acto brillante, pero quienquiera que lo haya cometido atraerá la atención de Sagitario solo por un par de minutos. De hecho, ¡el representante de este signo del círculo zodiacal es un verdadero generador de ideas! ¿Piensas que tal vez no deberías esforzarte por impresionarlo, sino seguirlo? ¡Definitivamente no te aburrirás!
Paso 4
Si todavía tienes la firme intención de sorprender a Sagitario, míralo más de cerca. Descubra qué le gusta, cuáles son sus intereses. Tienes suerte si descubres que él quiere hacer algo, pero duda o no puede hacerlo por alguna otra razón. En este caso, puedes ayudarlo a hacer lo que quiera. Por ejemplo, una persona siempre soñó con hacer un viaje por los ríos de la montaña, pero no tenía dinero. Sorpréndalo, dígale que está buscando un compañero para ese viaje y que está listo para pagar el viaje. Créame, es un idealista. Lo primero que le viene a la mente es que eres un mensajero del destino. ¿Y qué puede ser más sorprendente que accidentes inexplicables?