La poción de amor se usa en varios hechizos de amor, que son practicados por hechiceros, abuelas, curanderos y muchos psíquicos. Es muy posible hacer una poción de amor usted mismo en casa, y no debe pagar mucho dinero a magos y magos dudosos. Como dicen, todo está en nuestras manos y en la mentalidad adecuada.
Instrucciones
Paso 1
Tome una taza de agua de manantial limpia. Para ello, puede dirigirse al embalse, bosque o lago, donde se conoce la ubicación de los manantiales. Luego busque fresas o fresas. Esta baya en tu poción representará el amor. Compra un chocolate blanco pequeño y uno negro. Estos caramelos simbolizarán el yin y el yang, el principio femenino, es decir, tú y el masculino. Luego derrita el chocolate, viértalo en un vaso de agua de manantial, agregue las fresas y revuelva bien. Imagínese cómo el chocolate se ha conectado entre sí, para que usted y su amado vivan en amistad y armonía. Bebe esta poción e inmediatamente escribe algo agradable y suave a tu elegido. Definitivamente sentirá la energía amorosa de tus palabras y te corresponderá.
Paso 2
Vierta agua potable en un vaso y dígale al agua lo que quiere. Mejor inventa una cuarteta en la que indiques todo lo que quieres conseguir en la vida real. No se debe recurrir a las preparaciones verbales de varios chamanes o adivinos que se pueden encontrar en Internet. Tu deseo es individual y no como los sueños de otras personas. Componga lo que le dicten sus sentimientos y su cálido corazón. Una vez que se te ocurra un hechizo de agua, dilo tres veces y bebe medio vaso. La otra mitad debe beberla tu pareja. No olvide recitar mentalmente su poema mientras su amante bebe el agua preparada.
Paso 3
Prepare té con pétalos de flores que asocie con una sensación sublime. Probablemente, elegirás una rosa, manzanilla, crisantemo, jazmín. O, quizás, hierbas como menta, albahaca, estragón. Enjuague bien las hierbas recolectadas, séquelas y prepárelas con agua caliente. Bebe un poco, diluyendo el té con agua fría. Imagina a tu ser querido cerca, huele su olor, recuerda sus palabras. Entonces, un día aparecerá en tu porche.