Entras en la habitación y ves una imagen desgarradora: tu gato está de espaldas a la pared con la cola levantada, esta misma cola se mueve ligeramente y un hilo de líquido inodoro fluye por el nuevo papel tapiz finlandés. Ciertamente no es la vista más agradable. Pero si quieres alejar a tu peludo del deseo de marcar territorio, primero debes comprender las razones que lo inducen a hacerlo.
En el mundo felino todo es mucho más complicado de lo que le parece a la gente. En la manada de leones, por ejemplo, el cabeza de familia pasa por alto periódicamente sus posesiones, dejando marcas grasientas para la edificación de otros leones. Tal marca, por así decirlo, les dice a los vecinos que el territorio ya está ocupado y tiene un dueño único e incondicional. Los gatos en bandadas silvestres se comportan de manera similar. También marcan el territorio, mostrando a los vecinos que aquí son los principales. Así que no te enojes con tu lindo peludo por marcar tu apartamento, lo más probable es que esté haciendo esto únicamente con las mejores intenciones, queriendo vigilar un lugar cálido y dueños cariñosos.
¿Crees que si un gato apunta, no hay absolutamente nada que puedas hacer al respecto? Y aquí puedes. No solo es posible, sino también necesario, apartar a un egoísta de las usurpaciones en su papel tapiz, muebles y electrodomésticos nuevos. El caso es que incluso en las comunidades de felinos salvajes y familias de leones, solo el gato principal o el líder de la manada se permite dejar marcas. De esta forma, mantiene su autoridad. Otros machos no marcan y viven con bastante tranquilidad. Por eso, si tu bigotudo rayado decidió hacerse con el poder en el apartamento de la única forma que conoce, no te queda más remedio que salir por el camino de una guerra de gatos.
Para empezar, recuerde que meter al animal con el hocico en la marca es completamente inútil. El gato tomará esto como prueba de su inocencia y seguirá marcando el codiciado rincón, a pesar de todas tus acciones y persuasiones. Tampoco es necesario tirar pantuflas y golpear al desafortunado con una escoba. Entonces, ¿Qué haces? Es muy simple: organiza demostraciones para el gato con un castigo humillante. Coge al culpable por la nuca y sisea, incluso puedes golpear ligeramente la nariz con el dedo. Si alguna vez has sido testigo de una pelea entre ladrones peludos en la calle, sabes exactamente cómo hacerlo.
Y lo más importante, la etiqueta debe lavarse y volverse a marcar con su propio aroma. Los hombres pueden frotar este lugar con 2-3 calcetines diurnos o una camiseta de gimnasia, las mujeres pueden rociarlo con perfume. Por cierto, los gatos a menudo dejan sus marcas en los zapatos o en una pila de calcetines sucios por la misma razón: quieren clavar el olor del competidor en el plomo. Tu tarea es mostrarle al animal que eres el gato principal del apartamento. Y para ello, todos los métodos son buenos.
Así que no te enfades con tu peludo, y más aún no saques el enfado de una forma verdaderamente humana. Si realmente quieres vengarte del gato por un maletín de cuero dañado o unas botas italianas nuevas, hazlo como un gato. Créame, la efectividad de tal castigo es muchas veces mayor.