Las colas enormes son una reliquia del pasado. En la Unión Soviética, la gente hacía cola durante horas para comprar pan, dulces y otros productos; todo escaseaba. Ahora las colas se han hecho mucho más pequeñas, pero a veces tenemos que defendernos en ellas, por ejemplo, en un banco o supermercados.
La primera opción es observar. Resulta que si empiezas a observar a otras personas, el tiempo comienza a correr muy rápido. Esta observación se convierte en una especie de juego. Si miras atentamente la expresión de tu rostro, tus expresiones faciales, puedes imaginar lo que esta o aquella persona está pensando. Considere si puede saber lo que está en su mente al mirar su rostro.
La segunda opción es escuchar. Desde pequeños nos enseñaron que no es bueno escuchar a escondidas las conversaciones. Pero a veces es útil escuchar a escondidas lo que otras personas tienen que decir. Las personas también intentan ocuparse de algo mientras están en la cola, para que puedas aprender cosas importantes e interesantes.
Opción tres: ordena tu teléfono. Si tiene el teléfono con usted, puede actualizar su funcionalidad, eliminar SMS o spam innecesarios, que obstruyen la memoria del teléfono e interfieren con la búsqueda.
Opción cuatro: ver los registros. Si mantiene algunas notas, entradas en el diario, ahora es el momento de revisarlas y resaltar las cosas que considera más importantes.
La siguiente opción es leer. Si te encanta leer libros, puedes distraerte fácilmente y finalmente terminar de leer tu libro favorito.
Opción seis. Escribe un SMS o llama al que prometiste durante mucho tiempo. Muy a menudo nos comunicamos con las personas, les prometemos devolverles la llamada, pero, por regla general, en los agitados días de trabajo nos olvidamos de esta promesa, que sigue sin cumplirse. Estando en la cola, puedes pasar el tiempo perfectamente: haz la llamada prometida o escribe el SMS prometido.