Las amapolas rojas brillantes pueden convertirse en una decoración de su hogar no solo en el verano, colocadas en un jarrón de flores, sino también en cualquier otra época del año, en forma de un cuadro colgado en la pared. Conocer la técnica, así como un buen papel y lápices de acuarela, te ayudarán a dibujar amapolas con tus propias manos.
Instrucciones
Paso 1
Toma una hoja de papel de acuarela y pégala a tu tableta. Humedezca el papel con un cepillo ancho y húmedo o una esponja por ambos lados.
Paso 2
Dibuja el contorno del pétalo con un lápiz de acuarela de color rosa oscuro. Sobre papel húmedo, el dibujo quedará ligeramente difuminado, adquiriendo la textura de las acuarelas.
Paso 3
Pinte sobre el contorno desde el interior con lápices de color naranja, marrón y amarillo para obtener transiciones suaves de colores dentro del pétalo.
Paso 4
Dibuja los pétalos de amapola restantes y luego el corazón. En el interior, los colores deben estar lo más borrosos posible y los bordes entre ellos deben suavizarse; puede lograr esto difuminando aún más con un pincel húmedo.
Paso 5
Los bordes de los pétalos deben ser notables, así que delítelos con líneas de luz pronunciadas con bordes naturales irregulares.
Paso 6
En la parte sombreada de la flor, use un color más oscuro para los pétalos y un color marrón oscuro para delinear los contornos.
Paso 7
Haz que el núcleo sea verdoso y coloca algunos puntos oscuros borrosos a su alrededor. Cuanto más cerca estén los pétalos del núcleo, más oscuro y rojo será su tono. Tenga esto en cuenta al colorear los pétalos.
Paso 8
Dibuja de la misma forma tantas amapolas como quieras ver en la imagen.
Paso 9
Con lápices marrones, verdes y negros, delinee y dibuje los tallos y detalle las hojas.
Paso 10
Espera a que se seque el dibujo, y con movimientos ligeros, sin alterar la textura transparente de la acuarela, agrega los trazos y detalles que faltan a las flores. Su amapola está lista, ahora puede secarse por completo y colocarse en un hermoso marco.