Montar un caballo blanco en un sueño es una buena señal: el soñador encontrará verdaderos amigos en la realidad. El caballo negro, visto en un sueño, simboliza la buena suerte y el manchado, el beneficio en los negocios. Todas estas son interpretaciones del famoso libro de sueños de Gustav Miller. Es curioso que la interpretación de este sueño ocupe más de una página de su libro de sueños.
¿Por qué sueñan caballos de diferentes colores? Gustav Miller
En general, Gustav Miller considera que los caballos soñados son una buena señal. Además, destaca su color. En particular, observar el correr de los caballos marrones promete circunstancias de vida favorables. Si uno de los caballos marrones tropezó y cayó, se avecina un deterioro en los asuntos profesionales. Ver caballos manchados es beneficioso en los negocios. Un caballo delgado y sucio (independientemente de su color) es un presagio de traición por parte de enemigos y personas envidiosas.
Si sueñas con un semental blanco huyendo del soñador, en realidad se avecina una racha negra de vida, asociada a las enfermedades de los amigos. Ver hermosos sementales de la bahía, para el éxito, y hermosas yeguas de la bahía, para completar la comprensión en la familia. Miller está seguro de que los hermosos caballos que se ven en un sueño prometen éxito en los negocios y un completo entendimiento mutuo con las personas que los rodean, con los amigos y con la familia. Verse montando un caballo castaño es un símbolo de vida y buena suerte. Además, este sueño puede indicar una pasión previamente satisfecha.
Caballo y hombre. Gustav Miller
Gustav Miller afirma que uno de los sueños más comunes asociados con los caballos es aquel en el que el soñador cruza a caballo un arroyo transparente, un arroyo poco profundo. En este caso, algo de suerte aguarda en realidad. Sin embargo, si el agua en un sueño está turbia y sucia, la suerte futura puede verse ensombrecida por la confluencia de algunas malas circunstancias. Montar un caballo herido en un sueño es un signo de problemas menores en la realidad, y ver morir a su propio caballo es un signo de malas noticias.
Montar un caballo que patea - a las dificultades que surgen en el camino hacia la suerte. Para recibir una patada de un caballo que patea con un casco, pruebas en la cara de los oponentes y caer de un caballo, o una enfermedad persistente. Un sueño se considera auspicioso en el que el soñador agarra el caballo por las riendas y lo subordina a su propia voluntad: se avecinan perspectivas rentables y cambios en la vida generalmente favorables. Herrar un caballo en un sueño y admirarlo es un éxito en el futuro cercano, que sorprenderá las mentes de incluso los escépticos empedernidos.
¡Montar a caballo cuesta abajo es un fracaso! Ver a un alma gemela en un sueño, que va detrás del soñador detrás de él, a peleas, jurando. Gustav Miller también interpreta un sueño bastante inusual: si un soñador ve caer un caballo del cielo y luego se convierte en un extraño arrojándole un objeto, ¡en realidad, muchas esperanzas y sueños simplemente no se harán realidad! Comprar caballos en un sueño es un desperdicio monetario en realidad. Vender un cojo en un sueño, dejándote un caballo sano y de pura sangre, para la suerte.