Puedes rellenar un juguete con diferentes rellenos. Lo primero que me viene a la mente es un acondicionador para el invierno sintético. Es más asequible, asequible y duradero. Además, otros materiales sintéticos son muy utilizados: bolas de silicona o pelusa sintética. Y entre los naturales, la lana, el algodón, los polvos sueltos y las hierbas son populares.
Rellenos naturales
El primer lugar está ocupado por algodón ordinario. Es fácil de comprar en cualquier farmacia, siempre está disponible y es económico. El algodón es un producto 100% natural, lo que significa que no daña a un niño ni a una persona alérgica.
También hay desventajas de dicho relleno: es bastante difícil trabajar con algodón, no es posible distribuirlo uniformemente dentro del juguete la primera vez, se requiere habilidad, paciencia y experiencia. Si la primera vez no funcionó y tiene que retirar el acolchado, entonces resulta que, desafortunadamente, la esponjosidad original del material ha desaparecido sin dejar rastro.
No se recomienda lavar juguetes rellenos de algodón. Al instante perderá su forma y el material en sí se volverá resistente. Además, el algodón aumenta significativamente el peso del juguete.
La lana es otro material natural que se puede utilizar como relleno. Puede usar un suéter viejo, calcetines, manoplas o hilo de tejer innecesario. Es mejor rellenar juguetes pequeños hechos de telas densas con dicho material. La lana no se puede apisonar con fuerza, por lo que el juguete en sí debe ser desigual. Para un relleno más profesional, se usa una astilla. Se trata de lana de oveja sin teñir, se presenta en forma de bultos, ovillos o cintas de hasta 8 cm de ancho.
Rellenos sueltos: empaque denso y sonido original
Dichos rellenos se utilizan para pesar juguetes tanto de forma independiente como en compañía con otras especies. Estos pueden ser juguetes de sonajero para niños pequeños o artículos de relajación para adultos. El material son cereales, semillas, sal, arena, pequeños guijarros e incluso cáscaras.
Existen algunas peculiaridades de trabajar con tales rellenos. Primero, se cosen en una bolsa especial antes de entrar en el juguete. Los cereales deben asarse completamente en una sartén, de lo contrario, los insectos comenzarán en ellos.
El único inconveniente de dicho acolchado es la imposibilidad de lavar. De todos modos, cualquier contacto con el agua o estar en una habitación húmeda es destructivo para ellos.
Rellenos artificiales
Un material excelente, flexible y fácil de trabajar es la pelusa sintética. Es sorprendentemente suave y aireado, mientras que su consumo es mucho menor que en el caso del mismo relleno de poliéster.
También existen bolas de pelusa sintética siliconizada, que no se apelmazan con el tiempo, lo que permitirá que el juguete conserve su atractivo aspecto durante el mayor tiempo posible. Las bolas son muy cómodas, se recuperan rápidamente después del lavado. Se utilizan para crear juguetes voluminosos hechos de telas gruesas y texturizadas.
Entre las ventajas indudables de los rellenos artificiales modernos, cabe destacar el menor tiempo de secado, durabilidad e hipoalergenicidad. Además, los insectos nunca comenzarán dentro de un juguete de este tipo. Bueno, la desventaja es que, después de todo, estos materiales son reciclables, resultado del reciclaje de plástico usado y otros productos.