Un regalo de cumpleaños o de vacaciones suele ser un obstáculo. Es difícil tomar una decisión sin equivocarse, es aún más difícil no tropezar, "toparse" con las numerosas supersticiones y prejuicios. Por ejemplo, no es costumbre regalar cuchillos y … zapatillas.
Las supersticiones sobre las zapatillas solo se multiplican a lo largo de los años, hay antiguas que aún se conocían en la era prepetrina, hay otras completamente nuevas en cuanto a tipos de zapatos como, por ejemplo, zapatillas de casa con pompón o zapatillas altas hasta la rodilla..
Además de las zapatillas, no puede regalar cuchillos, animales, plantas, relojes o flores amarillas; esto promete separación.
Tradición funeraria
En la mayoría de los países del mundo, las zapatillas se asocian desde hace mucho tiempo con los funerales. En varias culturas, se ponían pantuflas (como entre los eslavos) a los difuntos, en algunas se colocaban en la tumba. Incluso había zapatillas especiales para el funeral, las famosas blancas.
Dio la casualidad de que para las personas todo lo que de alguna manera está relacionado con el funeral se convierte en un símbolo de muerte. Además, las zapatillas están asociadas con uno de los tipos de maldiciones (maldición por una muerte rápida), parte del ritual del cual es regalar al cumpleañero zapatos de casa.
Heraldo de la separación
Existe otra superstición asociada con los zapatos en general, no solo con las pantuflas. La gente cree que tal obsequio será un presagio de una separación inminente, y la persona a la que está destinado este obsequio pronto dejará a la familia, de casa.
Esta superstición, por cierto, tiene raíces históricas muy específicas: desde la antigüedad en las familias adineradas, donde a un joven se le permitía dejar la casa de sus padres y construir la suya propia, regalaban zapatos. Los zapatos también se obsequiaron a quienes se van de excursión o un largo viaje, era un símbolo de soltarse y romper ataduras, el inicio de una nueva vida, muerte y renacimiento.
¿Regalo? Solo el mas cercano
Otra buena forma de presentar zapatillas es en la inauguración de la casa.
Las zapatillas, por regla general, se suelen dar a personas muy cercanas, pero es más prudente regalar aquellas que tú mismo las hiciste. Tal regalo será recordado durante mucho tiempo y las pantuflas se llevarán con gran placer.
La gente también descubrió cómo sortear las supersticiones: presentar zapatillas, pero exigir un rescate simbólico por ellas, y siempre en una moneda. Entonces resulta que los zapatos no se donan, sino que se compran.
Colocar en la casa
El presagio popular también dice que las zapatillas deben tener su lugar en cada hogar. No puede ponerse zapatos con la nariz en la puerta, a la partida de un ser querido, a la separación. No se puede tirar los zapatos a las peleas. No puede guardar zapatillas debajo de la cama, para la traición masculina, y debajo del tocador, para los ladrones.