Con el tiempo, todas las cosas blancas no solo se desgastan, sino que también pierden su color original, adquiriendo un tinte amarillo o gris, que prácticamente estropea su apariencia. Para restaurar el color blanco original de la pintura, no necesita recurrir a ningún método especial, solo necesita usar la lejía correctamente, que hoy se puede comprar fácilmente en cualquier tienda de productos químicos para el hogar.
Es necesario
Blanqueador, sin recipiente metálico, agua caliente, peróxido de hidrógeno
Instrucciones
Paso 1
Lea atentamente las instrucciones de la lejía y todas las instrucciones que contiene para evitar dañar las cosas como resultado de una sobredosis del producto.
Paso 2
Invierta todas las partes metálicas, como ganchos, botones y otros elementos, de las cosas para las que se planificó el procedimiento de blanqueo, para que no se oxiden.
Paso 3
Coloque los artículos en un recipiente no metálico con agua caliente, pero no hirviendo, ya que el agua hirviendo tiende a arreglar las manchas. Agregue de 1 a 2 cucharadas de lejía al agua por litro de agua. Remoje las cosas fuertes y blancas durante una hora, las de colores durante diez minutos.
Paso 4
Enjuague bien las prendas y, si aún huelen a lejía, agregue 1 cucharada de peróxido de hidrógeno al agua durante el último enjuague.