Las personas nacidas del 2 al 29 de septiembre están bajo los auspicios de un cisne. Esta hermosa ave blanca, según los antiguos celtas, personifica la belleza, la pureza, el amor, la fe, la claridad, la luz y la prosperidad.
Desde el punto de vista de los antiguos celtas, el cisne blanco como la nieve simboliza el amanecer, la energía solar, el despertar, un nuevo comienzo. Esta ave está completamente saturada con la energía de la vida y el amor, que comparte de buena gana con las personas a las que patrocina. Además, los celtas consideraban que el cisne era un pájaro mágico asociado con elementos como el agua, el aire y la tierra. Gracias a esta conexión, el cisne siente constantemente una oleada de nueva fuerza e inspiración.
Desde fuera, el Hombre Cisne parece muy aristocrático, sofisticado y elegante. Realmente se esfuerza por lucir atractivo, por comportarse de manera apropiada. El hombre cisne tiene muy buen gusto, sabe vestirse con estilo y causar una buena impresión. No le gusta imitar a nadie, tiende a expresar su individualidad. El hombre cisne enfatiza hábilmente sus puntos fuertes, ocultando cualquier defecto.
Las personas bajo los auspicios de un pájaro blanco como la nieve son conversadoras, abiertas al mundo y aman a los nuevos conocidos. Se sienten a gusto en el escenario, no les importa actuar frente a una gran audiencia. Hay muy poca timidez en ellos. Por lo general, un hombre cisne se valora mucho a sí mismo y a sus cualidades sobresalientes, y tiene prisa por informar a todos los que lo rodean. Sin embargo, esa persona difícilmente puede llamarse jactanciosa, demasiado egoísta u obsesiva. El hombre cisne se distingue por el sentido de la proporción y el tacto.
Personas que, según el horóscopo celta, son cisnes, son brillantes oradores, artistas, así como cantantes, escritores y poetas. Swan no solo habla bella y bien, sabe cómo escribir obras hermosas en prosa o en forma poética. Desde la primera infancia, un cisne debe prestar atención a sus talentos y desarrollarlos.
Al cisne no le gusta la competencia intensificada. Trabaja muy bien tanto de forma independiente como en equipo, si es amistoso y el espíritu de rivalidad no florece en él. El hombre cisne se toma en serio los asuntos laborales y comerciales. Es un empleado responsable en el que siempre se puede confiar. En sus asuntos, el cisne intenta evitar muchos errores, no acepta prisas innecesarias y se siente incómodo ante una situación de fecha límite.
A veces, una persona que es patrocinada por un pájaro según el horóscopo celta parece fría, distante y como si estuviera inmersa en sus pensamientos. Dado que el hombre cisne siempre se esfuerza por mantener el equilibrio, sabe cómo controlar sus propias emociones. Además, al no querer estropear su reputación, esa persona intentará no mostrar los sentimientos que se desatan en su interior a todos. Sin embargo, al conocer mejor al hombre cisne, queda claro que se trata de una naturaleza muy sensual, brillante y apasionada. Estas personas no pueden soportar la monotonía y la rutina en las relaciones, necesitan constantemente nuevas impresiones y experiencias. Solo entonces podrán sentirse felices.
El hombre cisne no tiene miedo de dar el primer paso en una relación, es capaz de tomar decisiones serias. Sin embargo, habiendo recibido un rechazo o cuando se enfrenta a la mala educación, dicha persona se retrae en sí misma y se vuelve irritable, agresiva.
A menudo, en el carácter de una persona cuyo animal totémico es un cisne, existen rasgos como la pedantería, la puntualidad y la atención excesiva a los detalles. Doblando el palo, un hombre cisne puede convertirse en un perfeccionista y maximalista, que exige de sí mismo y de las personas que lo rodean realizar de manera ideal cualquier tarea y luchar por la excelencia.