Alan Ladd es un actor y productor de cine estadounidense que ha aparecido en más de 70 películas. A menudo jugaba en thrillers criminales y westerns. La vida de Alan Ladd fuera del set estuvo llena de tragedias familiares. El actor vivió solo 50 años y terminó sus días con el suicidio.
Alan Ladd fue el chico de oro en Hollywood. El actor, rubio de ojos azules brillantes, lucía genial en la pantalla y hacía de reporteros, gánsteres, soldados, marineros. Pero ninguna de las 50 obras cinematográficas fue nominada a prestigiosos premios cinematográficos.
Infancia y primeros años del actor
Alan Walbridge Ladd Jr. nació el 3 de septiembre de 1913 en Hot Springs, Arkansas, Estados Unidos de Ina Rayleigh y Alan Ladd Sr.
Su madre emigró a Estados Unidos desde Inglaterra cuando tenía 19 años. Ella crió a su hijo por su cuenta mientras su padre viajaba por todo el país, ganando dinero. Pronto llegó una tragedia a la familia: el padre de Alan murió repentinamente, dejando a la familia sin ingresos monetarios. El niño tenía 4 años.
Un año después, llegó otra desgracia. Alan accidentalmente inició un incendio en el apartamento, como resultado de lo cual la familia perdió un techo sobre sus cabezas.
En busca de una vida mejor, Alan y su madre se fueron a Oklahoma. Pronto la madre del niño conoció a un pintor y se casó con él. El padrastro trasladó a la familia a California en busca de un trabajo mejor. A la edad de 8 años, Alan comenzó a trabajar a tiempo parcial recogiendo fruta, repartiendo periódicos y barriendo pisos para ayudar a la familia a llegar a fin de mes.
El niño fue enviado a la escuela secundaria, donde Alan comenzó a participar en obras de teatro escolares. A pesar de su apariencia frágil, el joven se dedicó a los deportes, se distinguió en la natación y el atletismo. Un año después, en 1932, Alan Ladd fue a participar en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, en el entrenamiento, Alan se lesionó y fue retirado de la participación en un evento deportivo.
Incluso durante la crisis económica de la década de 1930, Alan Lad no se quedó sin trabajo. Era operador de gasolinera, vendedor de perritos calientes, salvavidas.
Carrera de actor en Hollywood
Por la fuerza de las circunstancias, Alan Ladd entró en el mundo del espectáculo. Al principio se le confiaron pequeños papeles en obras de radio, y luego Ladd tuvo la oportunidad de participar en producciones teatrales.
En 1937, Ladd volvió a sufrir una tragedia. Primero, perdió a su padrastro. Y luego la madre, que pidió prestado algo de dinero a su hijo, compró el veneno y lo bebió en el asiento trasero de su auto. Esto le provocó a Alan un trauma mental, que hizo que el actor se volviera adicto al alcohol.
Ladd luego tomó un trabajo en Warner Bros. La suerte le sonrió a Alan y, después de papeles secundarios, fue elegido como reportero en el clásico Citizen Kane de 1941. Gracias a la tenacidad y perseverancia de la agente y ex actriz Sue Carol, Alan fue invitado a participar en papeles más destacados.
Al año siguiente, se produjo un gran avance en la carrera de un actor novato. A Alan Ladd se le ofreció interpretar a un asesino a sueldo llamado Raven en el thriller Gun for Hire. Tras esta imagen, el joven y apuesto actor se despertó famoso.
A esto le siguieron las películas: el drama criminal The Glass Key, los papeles principales en el detective criminal The Blue Dahlia y el thriller Saigon.
Las propuestas para aparecer en películas vinieron una tras otra.
En 1949, Alan Ladd encarnó la imagen de Jay Gatsby en la pantalla en la adaptación cinematográfica de la novela de Francis Fitzgerald El gran Gatsby.
Unos años más tarde, el pintoresco western "Shane" apareció en las pantallas grandes, donde Ladd interpretó el papel positivo de un jinete que conoce a una familia y se convierte en su protector del imperioso villano Riker.
En 1957, Alan Ladd protagonizó con Sophia Loren el melodrama Boy on the Dolphin. En él, el actor encarnó la imagen de un científico llamado Jim Calder, que está tratando de investigar la estatua de oro antigua más rara que encontró una niña en el lecho marino. Un dato interesante es que Alan Ladd resultó ser más bajo en vida (168 cm) que Sophia Loren (175 cm), y el director tuvo que recurrir a diferentes trucos en el set para hacer que el personaje de Ladd pareciera más alto. Por su trabajo en esta película, Alan Ladd recibió la tarifa más grande de su carrera: 290 mil dólares.
El último trabajo cinematográfico del actor estadounidense fue el melodrama "The Bigwigs" en 1964.
La vida personal de Alan Ladd
El actor de Hollywood se ha casado dos veces. Al comienzo de su carrera cinematográfica, Alan Ladd conoció a Maryory Jane Harold, con quien se casó en octubre de 1936. De este matrimonio, la pareja tuvo un hijo.
Unos años más tarde, Ladd conoció a Sue Carol de origen judío. Ella se convirtió en su agente y de todas las formas posibles promovió al aspirante a actor en Hollywood. Comenzó una relación romántica entre ellos, a pesar de que Sue era siete años mayor que Alan.
Alan Ladd se divorció de su esposa y se casó con Sue Carol en 1942. Desde el segundo matrimonio, el actor tuvo dos hijos más. La pareja vivió junta hasta la muerte del actor.
Además de filmar, Alan Ladd invirtió activamente en financiación inmobiliaria. También era dueño de una gran granja avícola y vendía huevos de gallina. Ladd también era dueño de una gran ferretería.
Muerte de Alan Ladd
La vida del actor estuvo llena de tragedias familiares, como resultado de lo cual Alan Ladd se volvió adicto al alcohol. Este mal hábito afectó la apariencia del guapo actor: aparecieron kilos de más, su rostro se hinchó. Debido al alcoholismo, el actor fue menos invitado a participar en el rodaje en la década de 1960.
A lo largo de su vida, Alan Ladd también sufrió el complejo debido a su altura. En muchas escenas románticas del cine, hubo que poner al actor en una caja.
En 1962, Alan Ladd intentó suicidarse pegándose un tiro en el pecho con una pistola.
Dos años después, Alan Ladd mezcló alcohol, barbitúricos y pastillas para dormir. El desenlace fue fatal. El actor fue encontrado en su casa el 24 de enero de 1964. Se desconocen las verdaderas razones del suicidio del actor. Alan Ladd tenía 50 años.