La gente encontró imanes por primera vez en la antigüedad. Muy rápidamente, los imanes naturales (trozos de mineral de hierro magnético) dejaron de satisfacer las necesidades de la humanidad. Entonces aparecieron las primeras tecnologías para la fabricación de imanes artificiales. Desde entonces, estas tecnologías han logrado grandes avances.
Instrucciones
Paso 1
Todos los materiales que pueden magnetizarse se dividen en magnéticos duros y magnéticos blandos. La diferencia entre ellos es que los materiales magnéticos blandos pierden rápidamente sus propiedades magnéticas, mientras que los materiales magnéticos duros las retienen durante mucho tiempo.
Paso 2
Basta con pasar un bloque de hierro varias veces sobre un imán fuerte para que se magnetice. Si abre y cierra rápidamente las tijeras de hierro varias veces, comenzarán a atraer agujas o limaduras de hierro. Este efecto se puede utilizar si la aguja cae en un espacio estrecho y no hay un imán permanente a mano para alcanzarlo.
Paso 3
Un imán permanente hecho magnetizando hierro ordinario no conserva sus propiedades por mucho tiempo. Basta con golpearlo sobre una superficie dura o calentarlo por encima de los 60 grados para que se desmagnetice nuevamente.
Paso 4
Varios aditivos del hierro que lo convierten en acero pueden cambiar en gran medida sus propiedades magnéticas. El acero templable es un material magnéticamente duro y puede formar la base de un imán potente. El acero endurecido se utiliza para hacer limas, hojas de sierra, etc. El acero inoxidable del que se fabrican los utensilios de cocina y los cubiertos no se puede endurecer ni magnetizar.
Paso 5
En casa, se puede hacer un imán permanente de acero endurecido usando un inductor. La bobina debe tener un tamaño que permita que el imán encaja completamente en su interior. Si utiliza la red eléctrica, asegúrese de incluir un fusible para evitar cortocircuitos.
Paso 6
Además del hierro, otros materiales se utilizan en la producción industrial de imanes permanentes, por ejemplo, alnico, una aleación de aluminio, níquel y cobalto. Pero la mayoría de las veces se usan ferritas, una mezcla prensada de polvo de óxido de hierro con varios aditivos. Los imanes de ferrita se pueden formar en casi cualquier forma en la etapa de creación, son baratos de fabricar y fáciles de usar.
Paso 7
La fuerza de un imán se mide mediante dispositivos llamados magnetómetros. Los más fuertes son los imanes hechos de una mezcla sinterizada de hierro, boro y el elemento raro neodimio. Se pueden necesitar hasta 150 kilogramos para separar dos pequeños imanes hechos de este material.