El tango argentino es un baile maravilloso que no requiere de un entrenamiento físico especial y le brinda a la persona la oportunidad no solo de volverse más atractiva, sino también de mejorar su carácter, de resolver los problemas que surgen en la comunicación con los demás. Sin embargo, muchos principiantes tienen miedo de asistir a clases. Hay muchas razones para esto, pero muchas de ellas son solo ilusiones, que es mejor ignorar.
En primer lugar, existe el temor a una nueva ocupación. La persona comienza a atormentarse con preguntas: “¿Qué pasa si no puedo hacerlo? ¿Qué pasa si no puedo lograr el resultado? Créame, un buen profesor de tango argentino le ayudará a deshacerse de esos miedos. Explicará que, a diferencia de muchos otros bailes, el tango argentino puede ser aprendido por personas de todas las edades y tamaños, y que esto no requiere una formación especial. Después de las primeras lecciones, sin duda notará el progreso, y cuando gane confianza en sí mismo, el proceso de aprendizaje será más rápido y más fácil.
El segundo problema suele ser que no todas las personas tienen pareja. No se preocupe: si sucedió que usted mismo no pudo encontrar un par de inmediato, lo ayudarán con esto. Puede contactar a los experimentados profesores de la escuela de tango argentino, y ellos encontrarán una solución adecuada a este problema.
Otro problema común al que las personas que vienen a entrenar con compañeros, jefes, subordinados, etc., se enfrentan especialmente a menudo, es que en el baile necesitas abrirte a tu pareja, y no todas las personas están preparadas para ello. Las personas inseguras piensan que no se verán lo suficientemente bien o incluso ridículas. Créame, esto no sucederá. Al final, otras personas también vinieron a estudiar en igualdad de condiciones contigo, y ellas también tendrán un poco de dificultad en el proceso de aprendizaje. Quienes ya saben bailar al menos un poco recuerdan cómo ellos mismos hicieron los primeros movimientos. No lo dude, será tratado con comprensión y, con el tiempo, usted mismo verá a los recién llegados de esa manera.
Por supuesto, el tango argentino implica un contacto muy estrecho. Los socios se abrazan, eligen abrazos cercanos que les permitan sentirse bien con el cuerpo del otro. Pero esto no es suficiente: además, debe abrirse a otra persona para establecer un contacto no verbal con él. Para las personas que están acostumbradas a llevar una máscara y cubrir sus almas, emociones, pensamientos ajenos, es difícil cambiar a este tipo de contacto. Lo mismo ocurre con los hombres y mujeres tímidos y especialmente dolorosamente tímidos. No se preocupe: lo más probable es que sea difícil al principio, pero con el tiempo, el problema desaparecerá gradualmente. El tango argentino brinda un placer asombroso y le permite resolver problemas relacionados con la naturaleza y características de la interacción con otras personas.