La capacidad de navegar por el terreno para determinar la ubicación de uno no es una ciencia tan innecesaria, incluso en nuestro tiempo. Cualquiera de nosotros puede encontrarse en una situación en la que el conocimiento adquirido no solo será útil, sino que incluso puede salvarnos la vida. Por lo tanto, no debe descuidar las reglas de orientación, es mejor aprenderlas una vez y ciertamente no resultarán superfluas.
Instrucciones
Paso 1
Por supuesto, el progreso tecnológico no se detiene, y hoy en día cualquier navegador e incluso un teléfono celular con un receptor GPS incorporado pueden determinar su ubicación con una precisión de medio metro. Pero la tecnología no es eterna y tiende a fallar en el momento más inoportuno. En un caso tan extremo, la capacidad de determinar su ubicación utilizando un mapa y otros elementos improvisados será útil.
Paso 2
Cualquier persona que intente averiguar su paradero debe determinar primero los puntos cardinales que lo rodean. Esto se puede hacer de diferentes maneras. Por la Estrella del Norte o la Cruz del Sur por la noche, por el sol durante el día, por el musgo de los árboles, por la cantidad de vegetación en las laderas, etc. O tal vez accidentalmente tenga una brújula, entonces el problema desaparecerá, como tal. Si se encuentra en el bosque, intente encontrar un claro. Los claros, según el estándar, se cortan estrictamente en la dirección de norte a sur y de oeste a este, por lo que el bosque se divide en cuartos. En la esquina de dicho barrio forestal, puede encontrar la numeración del claro y determinar en qué dirección debe moverse.
Paso 3
Una vez determinados los puntos cardinales correctamente, podrá orientar el mapa, es decir, darle una posición horizontal en la que todas las direcciones del mapa correspondan a las direcciones reales del terreno. Recuerde que los mapas siempre se imprimen con el norte hacia arriba. La forma más conveniente es orientar el mapa a lo largo de la carretera o del río. Si no se observa ni uno ni el otro cerca, debe elegir cualquiera de los puntos de referencia disponibles. Eche un vistazo a la zona, a menos que se encuentre en un desierto enorme, es probable que uno de ellos esté cerca. Es mejor elegir puntos de referencia que no estén sujetos a cambios naturales o climáticos. La roca puede representar la eternidad, pero el árbol representado en el mapa, en realidad, es posible que no lo encuentre. Marque la ubicación del punto de referencia en el mapa con un punto y muévase en la dirección que desee, contando sus pasos. Cuando llegue al segundo punto de referencia, compare la distancia recorrida con la escala del mapa. Si ambos valores coinciden, entonces ha identificado la ubicación correctamente y puede seguir adelante con confianza.