Cada cultivador tiene su propia experiencia en el cuidado de las rosas. Sucede que la ausencia de un oligoelemento en la dieta puede provocar clorosis de las hojas o la caída del ovario de las yemas. El apoyo proporcionado a tiempo ayudará a salvar a las plantas del sufrimiento y volverá a disfrutar de la tan esperada floración.
Los principales signos de determinar la falta de nutrición en rosas por hojas:
- Color verde claro y hojas amarillentas, las hojas pequeñas son un indicador de nitrógeno insuficiente.
- Hojas de color verde oscuro, con tintes azulados, la aparición de tonos rojo-púrpura en las hojas: no hay suficiente fósforo.
- Las hojas se curvan hacia abajo a lo largo de los bordes, aparecen arrugas, se ponen amarillentas, luego se doran y mueren los bordes de la placa de la hoja; hay poco potasio.
- Las hojas son de color verde pálido, pero no mueren: falta de azufre.
- Cambiar el color verde de las hojas a amarillento, rojo, púrpura en los bordes y entre las venas: no hay suficiente magnesio.
- Rizado, desprendimiento, veteado y blanqueamiento de las hojas, marchitamiento de los botones florales: falta de calcio.
- La aparición de un color uniforme pálido y amarillento entre las venas de las hojas sin muerte del tejido: la planta no recibe suficiente hierro.
- Las plantas no florecen, los botones florales mueren, los ovarios se caen, muy poco boro.
- Las puntas de las hojas se vuelven claras y aparece clorosis, no hay suficiente cobre.
Para que las bellezas rosadas se sientan bien y den una floración exuberante, es necesario alternar la fertilización con materia orgánica y fertilizantes minerales, estos últimos deben contener oligoelementos. Durante la temporada de verano, serán beneficiosos los apósitos minerales líquidos foliares con microelementos.