Una bolsa más fresca es algo insustituible cuando se viaja a la naturaleza o cuando se exportan cultivos congelados desde una cabaña de verano. La bolsa térmica se puede comprar en la tienda, pero no es difícil construirla usted mismo. En este caso, definitivamente puede hacerlo del tamaño que sea necesario para sus necesidades.
Hacer una bolsa más fresca
Para hacer su propia bolsa más fresca, necesita una bolsa grande de compras o una bolsa de gimnasia. Es recomendable utilizar aquellos modelos que tengan funda con cremallera. Retire o corte las particiones internas o los bolsillos.
Incluso un cubo de plástico grande se puede usar como base para un refrigerador casero.
En una ferretería, compre espuma de polietileno espumado en uno o ambos lados. Este material aislante se utiliza durante las renovaciones, colocándolo detrás de los radiadores para reflejar el calor en la habitación. Se vende por yarda, así que primero retire las dimensiones de la bolsa preparada.
Diseñe el forro de su bolso en papel. Para hacer esto, puede usar un trozo de papel tapiz viejo o hojas de periódico. Mide la altura de los lados del bolso, su largo y ancho. Ponga estas dimensiones a un lado en papel. El patrón tendrá forma de cruz, donde el cuadrado o rectángulo central es igual a la base del bolso. Abra la tapa por separado. Pruebe la maqueta resultante para la bolsa, ajuste las dimensiones si es necesario. Ahora ya sabe la cantidad de espuma de polietileno que necesita comprar.
Ensamble el forro de la bolsa cortada. La lámina debe estar dentro de la estructura. Pegue todas las costuras dos veces y con el mayor cuidado posible con cinta de aluminio. Colóquelo tanto dentro como fuera del revestimiento. Coloque la cubierta de espuma de polietileno por separado. Se puede hacer sin cortar, inmediatamente en el patrón y luego doblar, pero este aislante térmico no se dobla bien. Es más conveniente pegar la cubierta por separado.
Inserte la estructura resultante en la bolsa preparada. Si es necesario agregar rigidez al fondo y los lados de la bolsa, use plástico de espuma fina entre la tela y el inserto. Además, se pueden colocar piezas de relleno de poliéster o guata en el muelle para mejorar el aislamiento.
Dentro de la bolsa, coloque una bolsa de plástico grande y resistente en la que cargará los alimentos. Si es necesario, se puede quitar y lavar fácilmente.
Usar una bolsa más fresca casera
Envuelva los alimentos refrigerados o congelados en papel de periódico antes de ponerlos en su bolsa, para que duren más. Al colocar pescado fresco, también puede colocarlo con ortigas frescas para mejorar la conservación.
Utilice bolsas de hielo de plástico o almohadillas térmicas como refrigerante. Úselos para transferir alimentos en la bolsa más fría. Las botellas de plástico pequeñas también pueden ser acumuladores de frío. Llene los recipientes con agua y sal de mesa diluida. La solución debe estar saturada. Coloque el recipiente preparado en el congelador y utilícelo para el refrigerador portátil según sea necesario.