El ámbar es una piedra solar con una poderosa energía. Durante mucho tiempo, los científicos han discutido sobre si el ámbar puede considerarse una piedra. Y de hecho, el origen de esta piedra es muy inusual. El ámbar es la resina petrificada de los pinos. Los depósitos de ámbar se encuentran prácticamente en toda Eurasia. En otros continentes, esta piedra se percibe como exótica.
Las propiedades mágicas del ámbar
El ámbar tiene una fuerte energía positiva. Limpia el aura de la persona que lo usa, da esperanza para un futuro feliz, ayuda a superar la depresión y se prepara exclusivamente para las emociones positivas. No es de extrañar que el ámbar sea inútil en los rituales de la magia negra. Es simplemente imposible dañar esta piedra.
Las joyas de ámbar son un poderoso talismán que protege de manera confiable a una persona del mal de ojo y el daño. Puedes poner ámbar en la cuna donde duerme el bebé. Le dará a su bebé una protección confiable, un sueño profundo y lo protegerá de las influencias negativas.
El ámbar es capaz de transferir la energía del sol a su dueño y ayudar a hacer realidad los sueños más increíbles.
Las propiedades curativas del ámbar
No solo las joyas están hechas de ámbar, sino también platos, cajas y recuerdos. Durante mucho tiempo, esta piedra ha ganado fama como un excelente agente antiinflamatorio y antimicrobiano.
En la medicina oficial, el ámbar es una materia prima para la producción de ácido succínico, un bioestimulante natural.
Las perlas de ámbar ayudan a limpiar todo el cuerpo de toxinas y normalizan la glándula tiroides. Muchas enfermedades diferentes se pueden curar con la ayuda del ámbar. Ayuda a restaurar el crecimiento del cabello, problemas de audición y visión, combate enfermedades pulmonares, infecciones intestinales.
¿Qué signos del zodíaco son adecuados para el ámbar?
El ámbar se considera la piedra de Leo. Para este signo, un talismán con una piedra solar se convertirá en un amuleto y un ayudante confiable.
En general, esta piedra es muy democrática y se adapta a casi todos los signos del zodíaco. La única excepción es Tauro. En Tauro, la energía del ámbar provoca rechazo. Esta piedra los distrae de su objetivo previsto y dispersa la atención, lo que los obliga a cometer actos impulsivos y precipitados con mucha más frecuencia.